mira a través de los ojos

mira a través de los ojos

martes, 27 de octubre de 2020

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La neblina que ves detrás de mí
es mi rastro de cenizas
ya te he contado mil y una
la de veces que reviví
ahora me ves esta cara de muerta
pero espérate y verás
mi ovillo aún está entero
las Parcas ya me avisarán
estoy bajando del cielo
regreso a la Tierra 
soy el ojo del huracán.


Mi rastro de cenizas son las veces que toqué el fondo
no quise mirarme en ningún espejo
ni hablar con nadie
e inventé una atmósfera en la que nadie supiera
en qué idioma estaba hablando,
mi propio esperanto.

Mi rastro de cenizas son todos los fénix que hice venir para matarlos después,
cuando todos los fénix son yo.
El ego a ningunos pies.

La neblina que ves detrás de mí
son los rastros de muerte que convertí en vida,
la forma que tiene el pasado de obligarme a seguir
porque si miro atrás,
sólo hay ceniza.

Las princesas son de Asturias

No necesito que me saques una sonrisa constantemente.
No quiero estar sonriendo eternamente.
Mi sonrisa no es tu premio de permanencia,
aquí no existen los contratos
el afán por aparentar solo te aleja de mi abrazo.

Mi luto es mío
no lo compartas,
el luto es necesario
y vital
no necesito que tú lo comprendas
si llegué aquí fue sin regalos de nadie
y fíjate, no me va mal.

Lo que escondes y no enfrentas
es tu mochila
no me cargues con ella,
yo te libero de mí,
feliz camino de vuelta.

Entierro un día 3

El día que te enterramos fue el más difícil de mi vida.

Despedirme de ti es lo más doloroso y difícil que he hecho jamás.


Cuando un hijo muere el corazón de la madre muere con él.

Pero tendrías que vernos a los tres.


Has conseguido que llegue la paz al terreno en eterno conflicto,

sólo tú hubieras conseguido parar la guerra en Siria

en donde te hubieran conocido.


Mi padre cavó tu tumba y un quejío

Pablo te echó la tierra y el cemento

y yo te sigo llorando, ay hijo mío...

 

Ahí estuvimos los tres

alrededor de ti

y el mundo se puso al ralentí

y se hizo el silencio.

 

Nunca habrá suficiente homenaje para todo lo que nos has regalado.


El amor no se dice. Lo sé porque tú.

miércoles, 26 de agosto de 2020

Elegía a la muerte de un hijo

Se me mueren mis grandes amores
se me va el corazón a otra parte
no sé a dónde
y cómo ir a recuperarlo
si no sé dónde se esconde
 
Estoy tan en la mierda que Alcohol & Sullivans
me sabe al luto que lo originó
y con el que llevo encima ya son dos

La calada me devuelve el aire que expiró
supongo que para comprender lo tienes que pasar
música universal
pero la mía tiene siempre mi toque personal
 
Mi hijo se me muere
el cielo se extingue en sus ojos
y ahora cuánto vale
el precio de los sueños.

6 de Junio

¿Sigues escribiendo?
cuando nos conocíamos lo hacías.
Por aquel entonces la vida era otra cosa
era Salvia divinorum

Ondas de agua
dentro de la misma charca
que juntos se antojaba océano
y los dos, pececillos a contracorriente
y una palabra que ya no existe
pero existió.
 
Ojalá pudiera liberarte de todos los monstruos que te atrapan
pero tú nunca has podido contar dónde se encuentran
y ahora solo hay silencio.

martes, 14 de abril de 2020

Primavera sound 2020


Cuántos ojos serán necesarios para aprender a ver.
Cuántas veces voy a tener que vomitar todo lo que llevo dentro para estar sana.

Probé todo tipo de drogas menos la tuya
y ahora por más que busque la vena,
ya no pinchas.
Mi sangre se pone en modo rechazo
y yo creo que pintándome de rojo todo saldrá bien.
Al final nada puede salir porque ni si quiera ha intentado escapar.

Antes quería vomitarlo todo para caber entre esos barrotes
y entonces gritar que estoy fuera:
Liberada de mí.
Ahora me doy cuenta de que he sacado tanto de dentro de mi cuerpo
que me he quedado fuera. Pero del todo.
Y tú vienes con un ramo de flores y dejas post it pegados en mi ventanilla del coche
pero no puedes verme, y no puedes verme porque he salido a buscarme.
Y no sé si me encontraré
o a quién
o qué
ni si quiera sé si ya es tarde.

Déjame la luz encendida cuando te vayas.

24 de Marzo

¿Dónde estás Federico?
¿A dónde te llevaron?
¿Y por qué todo tan tierra seca
y yerma
y sin posibilidad de barbecho
y tú, agua pura,
tan perdida en el subsuelo?
¿Nadie puede llamar a un zahorí?
¿En qué zanja te clavaron mi Federico?
¿Oyes desde allí cómo te busco?
Quién va a consolar a la tierra si no saben,
no como tú,
que la azada más dura
es un silencio cómplice
que nunca se podrá convertir en palabra.
Porque el poder y el querer se esperan en esquinas opuestas.

Me he quedado sin consuelo porque sólo tú podías consolarme
pero yo aún no había nacido y tú ya no estabas.

Qué se hace con esta tierra cuando no estás tú para nombrarla.
Esta tierra convertida a Santa porque a ti te clavaron en una zanja.
Esta tierra que siempre hablará de ti, Federico.
Agua que no estanca.