y lo sabes

Cuando me sonríes me pones guapa.
Tu sonrisa es lo mejor que me sienta últimamente.

Cuando me miras así
juro que puedo volar.

Tango

Recuerdo el primer día que te vi.
Eras una bolita pequeña que lo mordía todo.
Tardé 3 semanas en decidir un nombre.
A pesar de que me llenaste el corazón en los primeros tres segundos.
No sabía que el corazón se podía agrandar.

El mundo se está yendo a la mierda.
La gente no para de especular desde que ganó Trump.
Anoche la chica de la equis me inspiró esto.
Después de la hostia, claro. Porque ella te pega para abrazarte después.

El caso es que da igual.

Mañana los telediarios seguirán dando las noticias
importantes.
Y tú no vas a salir en la primera plana del periódico con el cartel de Se busca.
Y a nadie le va a importar que una chica llore por su perro.

Pero no puedo ni escribir los días que hace que te fuiste y no volviste
porque si los escribiera, sería aceptar que es ridículo seguir pensando en que puedas volver.
Y mucho más que sigas vivo.

Pero pienso en el cuento del hijo pródigo que me contaban en el colegio
y sueño con que seas él.
Y al final vuelvas.

El mundo sigue su curso
y mientras yo voy llorando por las esquinas porque mi perro no está.
Y no es porque no sepa volver.
Y a estas alturas si me llaman porque lo han localizado,
será para pedirme el gasto de la incineración.

El realismo es una mierda.

Hay gente que esta noche está pasando mucho frío en su casa.
La guerra en Siria parece no tener fin.
Y yo no puedo dejar de llorar por mi perro.

"Reclamo mi derecho a estar triste".

Aprender a volar conlleva caídas

Es verdad, a veces (la mayoría del tiempo) es una jodida mierda esto de las relaciones humanas.

Abrirte a otro de una forma de la que no lo has hecho antes con nadie,

esperar esa aceptación de todos tus demonios.

De que puedan bailar con los suyos.

Planificar en plural y que al final

los únicos plurales sean las palabras que no tienen número.

Porque vosotros ya no.

Es una mierda tirarse a una piscina que luego resulta no tener agua.

Pero creo sinceramente que lo peor de todo,

es quedarse con la incertidumbre. 

Que habría pasado si.

Mejor perder lo que se tiene

que añorar lo que no se ha tenido el coraje de tener.

Algo así como ''la valentía de dar el paso''.

Que la piscina a lo mejor después está vacía,

o no es el agua que esperabas.
Tirarse a un vacío tiene muchos prismas.

Pero sólo si te tiras

enfrentas el miedo a tirarte.

Y es que yo no quiero tener miedo.

Non ti preocupare

A veces me entran ganas de decirte que te quiero,
menos mal que se me pasa en seguida.

Y las ganas de decírtelo también.

Barreras de papel

Que maravilloso el mundo cuando eres tú.
Cuando te llenas de ti misma.
Cuando las barreras se convierten en dibujos sobre un papel
y se pueden romper.

Parece que hace menos frío cuando ríes de verdad
y que el invierno va a tardar más en llegar
sólo porque tu puedas disfrutar un poco más de los rayos del sol.

Que bonito es el mundo cuando no miras hacia arriba
ni agachas la cabeza.
Y simplemente te centras y fijas la vista al frente...

Que bonitas las calles cuando paseas así,
ajena,
presente,
con ese aire de ser suspirado
e inalcanzable
como las nubes.

Que bella tú,
cada vez que te quieres.

Porque ya es Martes, por si el Domingo no nos vemos.
Porque llega tarde, porque viene cinco minutos antes...
Por insegura, por directa.
Porque me eriza cualquier pelo del cuerpo. Hasta el que no tengo.
Porque entonces no sé a donde mirar. 
Porque me centra.
Porque si tuviera sed sería un oasis
y si estuviera helada me abrasaría, pero sin quemar.
Porque me llega como a una niña la víspera de Reyes Magos.
Y vale más que cualquier regalo.
Porque la noche hace que todo reluzca más.
Porque por el día me da la luz.
Porque nunca sé cuando vendrá.
Porque en verdad desconozco los motivos.

Pero tienes la sonrisa más bonita del mundo.
Y me pongo guapa cada vez que me sonríes.

Los lunes te recuerdo

El deleite de recordar tus manos en mí.
No necesito recurrir a la imaginación.

A veces observo las nubes
y creo que puedo afirmar firmemente
que nunca serán más suaves
que nosotros
(ni qué decir tiene que tampoco serán más duras)

No necesito flores para oler el jazmín

Amor inválido

Un día hace años

alguien que era de todo menos 

"alguien"

decidió hacerme un agujero.

Decía quererme tanto que era así como tenía que ser.

El caso es que el agujero no cicatrizó

ni lo va a hacer.

Hizo de un vacío, parte de lo que me llena.

Así que ahora deambulo por el mundo

con un vacío lleno

pero imposible de llenar.

Y algunos días como hoy

me envuelve

y me hace odiar

todas esas cosas que dijiste hacer por amor.

Tu amor es una jodida gran mierda

y a pesar de mi esfuerzo en la limpieza

el olor se ha quedado en mi puerta.

Por donde tú sigues pasando

sólo para saludar, dices.

Que no quieres que se me olvide que me sigues queriendo.

Que nuestra sangre tenga el mismo color no nos convierte en iguales.

En tu ser no encontré ninguna humanidad.

Quédate a vivir en la playa, déjame para mi la ciudad.

Mi niña

Mi cara y mi cruz manejadas por una niña de seis años
con pecas.
La niña odia sus pecas,
pero ignora que acabará amándolas.

Tiene una daga en la mano con la que me apuñala
y me abre el pecho
cuando no puedo respirar
y me recuerda que la vida pueden ser sólo suspiros.

Hace sol en pleno invierno
y mi niña quiere jugar
pero mi adulta le para y le dice que ya está bien
toca crecer.

Mi niña tira una moneda al aire
y le da al pause un momento
no está preparada para ninguno de los lados.
Hace tiempo alguien le dijo que debía elegir
y desde entonces está más perdida que nunca.

A veces me mira a los ojos
y me pregunta por qué me hago esto.
Me dice que me acuerde de ella
que le dé un abrazo de vez en cuando
que nada reconforta más que un abrazo a una misma.

Que no me abandone a mí
que sería abandonarla también a ella
y nada hay más injusto
que dejar a una niña sola
olvidada.

Ojalá pudiera olvidar tantas cosas y simplemente obedecer a la niña.
A veces me miro a mí misma de reojo
y me prometo cambiar
no puedo ser siempre las pinchas
aunque sea cactus.
Las pinchas han de ser para el que toca
sin permiso
nunca hacia mí.

Mi niña de seis años vuelve a tirar la moneda
y me mira directamente a los ojos
quiere que le prometa que no volveré a ser muro
ni jaula
y que salga el lado que salga
voy a seguir ahí.

Yo le digo que sí
y miro para otro lado.
Tengo tanto miedo que no puedo mantenerle la mirada
ni las convicciones.
No soy apta para ningún mantenimiento
pero siguen confiando en mí
asi que sólo me queda confiar en la niña.
Que a fin de cuentas,
los niños siempre dicen la verdad.

Cuando sea mayor quiero ser actriz.
Y salir en esas películas que la gente siempre recuerda.
Con amor.

Cuando sea actriz quiero transmitir emociones
y haceros llorar
reír
sentir nostalgia
abriros los ojos
haceros pensar
convenceros de que todo es posible
que salgáis del cine dispuestos
que vengais al teatro a verme
que en directo se siente más que en pantalla.

Cuando sea actriz quiero que me veas
y estés orgulloso.

Cuando sea mayor quiero que
sea lo que sea
tu mano siga siendo.

No quiero ser nada de mayor sin tu mano
sujetándome
por si me caigo.
Para cuando me caiga.

Se rompió una ventana en mil trozos
y todavía ando buscando un pegamento superfuerte
que la recomponga.
Supongo que hay uniones que me niego a deshacer.

Me sentía triste y no lloré hasta pasados tres días.
La excusa de las hormonas ya no es válida.

Hay un estado de desesperanza que se ha colado en mi centro
y ha matado a mis mariposas
y no entiende que no siempre se puede volver.

Creo que confundí empezar de nuevo
con volver a donde me había prometido no retornar.

Pero esta tos no consigue acabar conmigo
y yo tampoco estoy segura de querer acabar.
Acabar qué, hasta cuándo, por qué.

Si hay un nido en mi cabeza donde los pájaros ya han salido del cascarón y se han ido volando,
pero me han dejado todas las ramas, y no consigo saber donde está el inicio de todo este lío.

En mi cabeza supongo
aunque lo sienta mucho más abajo.
Me duelen las raíces.

La piscina

¿Nos hacemos los locos o realmente no nos damos cuenta?
Hablo en plural porque hay acciones que no se pueden hacer sola.
Ni no hacerlas tampoco.
¿Lo que ven los demás está siempre equivocado?
Es decir, ¿la imagen que se proyecta es siempre acertada?
Porque nos ven.
Pero yo no te veo. O no quiero verte.
Y tú supongo que lo mismo.
¿Y si la venda es autoimpuesta?
¿Y si nos contestáramos a las preguntas que nos hacen?

En realidad yo no me atrevo.
Menos mal que tú tampoco.

Y yo que sé si ni si quiera me sé

Salía del trabajo pensando en ir directamente a dormir.
Pero ya sabes.
Que si el sol.
Que si no tengo sueño.
Que si un libro.
Que si el libro, y un peta y al sol.
Y aquí escribiendo.
Pero estoy contenta, me propuse
no liarme y no lo he hecho.
Del lío de mi cabeza mejor ni hablamos.

Nunca me tengas por seguro
y no me perderás nunca.

Si vas a mirar, que sea de dentro hacia fuera.

No eras el único que me daba los buenos días.

Pero sólo quería que me los dieras tú.

Es cierto que el día era bueno porque tú me lo deseabas.

Team M

Qué necesidad de un abrazo tuyo de esos que quitan todas las penas.

Qué necesidad de ambos.

De tus alegrías haciéndose mías.

De las mías rodeándote. Después de que las formes.

De todos los te quiero que tengo en el armario,

el tuyo siempre es el más sincero.

No hay medida que nos sobrepase.

Las matemáticas nunca podrán descrifrarnos.

Ni la química formularnos.

Y estás lejos, pero no hay números que nos supongan distancia.

Me toco el corazón y te siento.

Gracias por quererme.

Bien.

Mi mundo siempre será un mundo mejor

sabiendo que tú estás en él.

Qué necesidad de tus brazos...

Volveremos a vernos.

El mundo siempre será un lugar mejor 

cada vez que nos juntemos.

Y la M de mundo,

la M del amor libre
nuestra representación.

Un equipo son más que dos.
Nuestra suma siempre será infinita.

Qué bonita la vida
cada vez que te pienso,
recordando al mismo tiempo
que también te tengo.

Me pasa que a veces, la mayoría del tiempo, no sé cómo nombrarte.
Si en el pasado reciente
en el presente que no tenemos
o en el futuro incierto que siempre hemos tenido.

Me pasa que no sé de qué manera referirme a ti
Ni cómo tratarte
Ni como recibir tu trato.
Me pasa que me pasas.

No escribimos porque estamos tristes

escribimos por pura necesidad

como respirar.

No escribimos porque somos felices

la felicidad no se puede plasmar

sólo se vive.

No escribimos para ser leídos

escribimos para ser comprendidos

pero no por el resto,

por nosotros mismos.

Me doy las gracias por amarme porque sólo así puedo amar;

el alma ve mucho más que unos ojos abiertos.

Tu afán de libertad me hará libre.

En mi mundo no hay cadenas.

También somos arte

El autocontrol está sobrevalorado

y menospreciado también

las dos cosas a la vez.

Contradictorio,

como este constante nadar mío
a contracorriente

para no cruzarme en el mismo agua donde nadas.

Y a mi que más me da que me escriban cien

si el mensaje de quién quiero no llega,

ni debería llegar

según dicen aquellos

que también dicen quererme;

"Que ya te has limpiado todos los lodos

como para volverte a tirar voluntariamente a un pantano"

Y yo me pregunto si mi atracción por las aguas turbias

puede que sea una necesidad inherente a mi instinto.

Si, huyendo para no salir con manchas

estoy evitando darme cuenta

de que yo también soy una,

Reconocer que si juntamos unas manchas

también se puede componer un lienzo.
Abstracto.
Como este sentir mío.

Por amor al arte.

Fe

El corazón también se puede derretir.

Aunque no sea de hierro.

Pero sobretodo

si es de hierro.

El muro

Sé que soy difícil
no llevo instrucciones, ni guía
Ya has visto el alto muro que rodea mi casa
y me has mirado a los ojos
a través de una grieta
por donde has visto mi luz
Toda para ti
Pero tendrás que atreverte a derribar el muro

Domandi

¿Por qué en ocasiones nos resignamos a lo que estamos deseando?

¿Saber lo que nos conviene juega siempre a nuestro favor?

Tres por tres

Sueño latidos
y la mayoría contienen tu nombre,
pero no son el único.
A veces no sé si es que me cuesta olvidar
o me satisface coleccionar nombres dentro de un corazón,
pero nunca me arrepiento de mis decisiones
y sin embargo cada día estoy más equivocada.
Me caigo
sobre la luz de tus ojos
que se derriten cada vez que miran los míos
Y supongo que lo estaré haciendo fatal
cuando se suponía que hacía tiempo que no me bastaba una mirada,
y sin embargo si quitas la tuya
dejo de ver el camino.

Seguimos queriendo una vida sin domingos