Me pusiste en un altar para poder tirarme al suelo después
y romperme.
Has sido un caballo de Troya.

Llegaste como un regalo
noble y leal
para convertir en cenizas esta ciudad,
que son mis adentros.

Me duele el corazón, pero sigue vivo.

Como decía la Gata, me he vendido "por dos iris azul heisenberg".
Pero no eres el diamante más duro en mi escala de Mohs.
De hecho, eres una piedra.

Me he cerrado a cielos pensando que el tuyo era el más azul,
y sin embargo...

El cielo no está en ningunos ojos.

"Tú crees que me matas. Yo creo que te suicidas"

Hazle canciones a otra.

Mi Tango

No soy capaz de pronunciarte en voz alta.
No hay contexto que me valga en ninguna conversación para ser capaz de hablar de ti.
Sigo buscando tus ojos color avellana que siempre me buscaban a mi.
Me vas a faltar siempre.

Ha pasado más de un año.

Cuando Einstein habló de la relatividad también se refería a esto:
llevo más de un año sin ti, y siento que han pasado mil años.
¿Cómo caben mil años en poco más de 365 días?

Y sin embargo es así.

Tenías razón. Soy una diosa.
Soy una diosa puestos a comparar.

He sacado la conclusión de que no importa el número de puertas abiertas,
estamos en distintos planos.

Me he empeñado en verte
como eres
en una minúscula parte.

Me he llenado de una minúscula parte,
soy de necesitar poco.

A lo mejor la idealización fue mutua.

Pero ni con esas.

No me alcanzas.