mira a través de los ojos

mira a través de los ojos

viernes, 18 de febrero de 2011

antes de las seis

Más de cincuenta veranos
hace hoy que no nos vemos
ni tú, ni el mar ni el cielo
ni quien me trajo a ti.

miércoles, 2 de febrero de 2011



Parece que los rumores son ciertos. Ya nada es lo que era.
Yo ya no soy la que fui. Ni tú. Ni ellos.
Todo ha cambiado.
Ya no estamos en primavera. El tiempo ha evolucionado.
Ya no bailamos el mismo agua. Ni queremos bailarlo.
Ya no estamos en la coma, el punto lo ha finalizado.
Ya no sabes quien soy. Ya no recordamos quien fuimos.
Será verdad que el tiempo todo lo ha cambiado.
Será que alguien me ha salvado.

El barco

Nos cogimos de la mano prometiendo amor eterno.
Aun no sé cual de los dos fue más iluso.
Nunca te eché la culpa a ti, tampoco la tuve yo.
El amor no tiene porque durar siempre para siempre.
A veces se acaba, otras se convierte en cariño, o en amistad, incluso en odio.
Pero yo nunca podría odiarte. Ni tu a mi.
Simplemente nuestro amor pasó factura.
Que pena que decidiéramos quedarnos en el barco para contemplarlo.
Sigo sin entender porqué agotamos tantas opciones.
Pero siempre nos gustaron los deportes de riesgo. Era de esperar.
Así que ahora hemos llegado a nuestro límite y sólo nos queda una oportunidad.
O nos hundimos, o empezamos a nadar.

Earth cry

La mayoría de las personas tienen la ignorante e inequívoca manía de reírse de aquellos cuya mayor preocupación es el medio ambiente y su preservación.
Ignorante porque, si estos insultadores conocieran y/o estudiaran lo que han estudiado y conocen tales preservadores, se unirían a ellos en su lucha.
Inequívoca porque, el ser humano tiene esa tendencia a opinar sobre lo que no conoce.
El mundo es de todos nosotros, el mundo se ha desarrollado por medio de todos nosotros, y solo nosotros mismos, podemos destruirlo.
Quizás suene a hippie, a loco, a estupidez, puede que incluso a tontería, no?
Pero sigue siendo cierto. El mundo no es lo que era. Ya ni si quiera podemos ir a la Sabana a ver a los animales porque los pocos que quedan están en reservas, ‘a salvo’ de cazadores.
Puede que un dia decidas viajar al polo norte y ver o mejor dicho no ver a esos bonitos osos polares, como los de Coca-Cola.
Riéte, vamos. En mi cara, sin miedo.
No te estoy hablando de dentro de 100 años, ni si quiera de 50.
Son menos, muchos menos, En apenas 10 diremos adiós a los linces ibéricos y sus preciosas rayas. Y en mucho menos, sólo veremos delfines en delfinarios.
Continúa riéndote.
¿Ya?
Dentro de muchísimo menos de lo que piensas, ni si quiera seré yo quien me ria de ti.
La pena que sentiré al no poder volver a bañarme en el mar, a que los únicos animales sean perros y gatos, y a que todos debamos llevar mascarillas para poder respirar puesto que no quedarán árboles, ese día, ni si quiera yo podré reírme de ti por tu ineptitud del pasado.
A lo mejor, hemos destruido el mundo incluso antes, y ni si quieras seguimos aquí.