Cómo voy a confiar en alguien a quien le da miedo el silencio
o que sólo se refugia en el silencio.
Danilo ha vuelto
ha traído su nueva parábola
los planes que hacemos para que Dios pueda reírse
(mientras se ríe)
cuando ya hemos aguantado más de la mitad
y creemos que nos llegan señales de Marte
que no son más que politraumatismos
mientras averiguamos qué es lo que vamos a heredar
y de qué nos desheredaremos
Por qué nos inspira lo que nos inspira
por qué hay personas que son como un beat
como una Mixtape de Dano
o lo que vengo a decir
magia, bestialidad
el azar de no dejar nada al azar.
Lo que oyes por primera vez
y ya no quieres dejar de escuchar.
Por qué un día te vi mirarme
y desde que te devolví la mirada
no has querido volverme a mirar.
Está entre Neptuno y Júpiter
según quien le lea
pero lo cierto es que le importa una mierda la astrología
es más de astronomía
pero ni puta idea de ciencias
aunque se ha leído más libros
que tú letras escrito.
A dónde has ido disfrazado de Ares
lazarillo
cómico
mentira en todos los casos
lo que te has negado a ver
lo que le ha supuesto que no le vean
pero tu rechazo será su aceptación
- No eras lo que creí ver. En verdad debí de no ver nada.
quién sabe cuál es nuestro heroísmo
pero tío
a las heroínas se las ve de lejos
la viste de lejos
la admiraste de lejos
soñaste con ella a lo lejos
y en la cercanía
cerraste los ojos
joder soñabas con el Prado
y cuando fuiste te quedaste en la tienda
y ella
más jardín que las delicias
más paraíso que el Bosco
pero tú
fuiste al museo buscando el souvenir de la tienda
una réplica para el frigorífico
un imán que tardaste más tiempo en buscar
que en pararte a mirar el cuadro.
Así nos va
En el poema que nunca escribo no paro de darme las gracias.
El poema que nunca me dedico encierra todo lo que soy
lo que escribo y no comparto
lo que sueño desde los 6 años y sigo luchando.
Lo guapa que estoy cuando me empodero
y también cuando estoy triste y no lo recuerdo.
En las palabras que nunca me digo
podrían estar
por ejemplo
qué bella estás hasta cuando no te quieres,
porque lo que tienes no es una cuestión de elección personal.
Y no sabes lo que tienes porque ignoras que es real,
por eso crees que no te ves
por eso a veces te faltas al respeto cuando crees que te estás amando
y te proclamas libre mientras cierras la jaula
la que tú creaste
la que sólo tú puedes destruir
la que no has dejado de romper y reconstruir
Phármakos o Isabel
cuál es la diferencia
por el miedo a salir y quedarte sin vuelo
por las veces que has volado y tuviste que perder el nido
despedirte de aquel árbol que era escudo
de los gusanos que te comiste
los que has dejado por el camino
perdonavidas, que es lo que eres.
Por eso sentenciarte te parece lo justo
lo que hay que hacer cuando la conciencia arrecia
cuando te das cuenta de que hay que darse cuenta
y de que hay que hacer por los que no se dan cuenta
pero chica, que no vas a salvar al mundo
no vas a salvar a nadie
aunque te llamen salvavidas.
Aprendiste a nadar con 5 años
pero no hay terapia que cure el pánico que te produce tirarte a una piscina
porque aún no te han dicho
que lo que tiene que estar lleno eres tú
no un rectángulo de cemento y gresite
y mira que lo sabes
pero no eres capaz de dedicarte ni un sólo poema
por eso te acabas encerrando
y crees que necesitas la llave que perdiste para poder salir.
Pero es que la llave siempre has sido tú.
No se te ocurra volver a dejarte fuera.
Sigo siendo invisible
sigo viendo caminos donde hay paredes
ojos que me miran donde no hay nadie
y menos aún mirándome
cómo voy a aprender
si todo es un continuo desaprendizaje
un dejar de tener claro lo que no sembraba dudas
pero el fruto que ha salido no se puede comer
de hecho habla
son palabras hablándome
riéndose de mí
porque dicen que sigo sin entender nada
que quizás nunca lo entienda
que quizás la soledad autoimpuesta es lo que me sale a pagar
por eso aunque no tenga deudas
no dejo de deberme a mí misma.
La doctora Kubbler- Ross estaría orgullosa de mí
en la rueda de la vida he cumplido con todas sus fases
pero hay una de la que no habló
de la que nadie habla
de la que nadie se salva:
cómo se vive/qué se hace con este echar de menos
cómo se deja de echar de menos
porque está claro que a veces
el cuándo
es nunca.
Ya no puedo salvarte
ni si quiera puedes salvarte tú
y pudiste hacerlo
tenías el salvavidas puesto
por qué te lo quitaste
justo cuando sabías que podías ahogarte
decidiste darte un capuzón
ir al fondo del mar
dejar que la ola pasara por encima de ti
creyendo que salir estaba en tus manos
en tus pies
como si pudieras decidir volver a Ítaca y que lavaran tus pies
como si quien fuera pudiera reconocerte por los pies
pero si ya no te reconoces en tu propio espejo
por eso la fuerza de la ola te hundió más de lo que calculaste
y no te importó morir
sabiendo que así nunca tendrías que decir
- cuánto he estado equivocado
para no tener que oír
- te equivocaste
el cementerio está lleno de valientes
pero tú eres un cobarde
porque no estás muerto
pero te niegas a salir de las profundidades.
La libertad que tengo nace por la libertad que me doy