Cuántos ojos serán necesarios para aprender a ver.
Cuántas veces voy a tener que vomitar todo lo que llevo
dentro para estar sana.
Probé todo tipo de drogas menos la tuya
y ahora por más que busque la vena,
ya no pinchas.
Mi sangre se pone en modo rechazo
y yo creo que pintándome de rojo todo saldrá bien.
Al final nada puede salir porque ni si quiera ha intentado
escapar.
Antes quería vomitarlo todo para caber entre esos barrotes
y entonces gritar que estoy fuera:
Liberada de mí.
Ahora me doy cuenta de que he sacado tanto de dentro de mi
cuerpo
que me he quedado fuera. Pero del todo.
Y tú vienes con un ramo de flores y dejas post it pegados en
mi ventanilla del coche
pero no puedes verme, y no puedes verme porque he salido a
buscarme.
Y no sé si me encontraré
o a quién
o qué
ni si quiera sé si ya es tarde.
Déjame la luz encendida cuando te vayas.