Una vez alardeé cuán feliz podría vivir sin ti
hasta yo me lo creí
recuerdo decírtelo hasta a ti
cuánto daño me has hecho
y yo a ti
cómo se deshace lo que no se puede deshacer
todo lo que dijimos porque así lo sentíamos
y ahora sólo sentimos haberlo dicho
cómo podría hacerte saber que si el amor existe de verdad
que si la lealtad no es sólo una palabra
que si los para siempre significan eso:
que nosotros no duraremos por siempre. pero mientras estemos
estaremos siempre
si eso no es un cuento
chino
una baratija Disney
otra falsa religión más
si el amor existe tiene que ser esto
y ojo
no hablo de lo que debe de ser
afirmo lo que es
que es esto
este sentimiento que me hace querer gritar –no sólo gritar
este sentimiento que me hace querer ir a Colón
escalar el monolito
andar por su brazo con más seguridad que el mejor de los
funambulistas
llegar al dedo que en ningún caso señala a América
y entonces sí. gritar
gritar que no importan los dedos que señalen
que el camino marcado no existe
que la única dirección es la del corazón
que esta cursilería es el amor que me provocas. que te doy.
que me das. que te siento.
que nadie va a vivir para siempre
pero por favor
si existe la Providencia
la diosa Cibeles
la Némesis –a la que
aspiré
la santa Brígida a la que nunca recé –pero tú sí
si la Justicia Divina no es falacia
tendrás que salvarle. ayúdale a salvarse. tienes que salvarle.
si el amor no es la última salvación que nos queda
entonces qué es