No he cambiado de sitio, sigo en el mismo sofá al que llegué.
Que el lugar sólo exista dentro de mí es una realidad,
que no tú no puedas verlo no excluye su existencia: Cuando se te rompe el corazón nadie puede ver tus cristales.
He dejado de escribir porque ya no me sangra la necesidad
y si me corta no puedo hacer nada por curarla: este Limbo es un continuo stand by.
Leo las palabras de otros que yo nunca podré escribir y sin embargo las siento mías.
No sé cómo ni cuando llegué a esto.
¿Estoy huyendo conscientemente sin saberlo?
Desde que me alejé del mar sentí que ya no había olas que enfrentar,
desconocía que las hojas de otoño pueden ser aún más peligrosas:
todo se llena de vida, y todo acaba pereciendo.
Creo que perecí el día que decidí matarte.Y este asesinato no ha hecho más que adueñarse de mi conciencia; si matas lo que amas te conviertes en fantasma.
Pero este Limbo no es eterno, el botón del play está a mi alcance.
Si dejas de querer preguntar te contaré lo quieras.
