Han vuelto las siete plagas
multiplicadas por 8000 millones de personas.
El canto de liberación de Ofra Haza ha sido olvidado
como pasa ahora con todo cada 15 minutos
George ya lo predijo
y veo mucha mención a Orwell
mucha rollito ochentero
y cero acción
escasa lectura real
cada vez más cobardía
miedo por decir te quiero
huidas por escucharlo
pánico a encontrar lo que se quería
mucho puño en alto y poca predisposición a la lucha.
Al final somos los locos
locos por indiagnosticables
los que no tenemos medicación ni cura
los buenos. los de
verdad
quienes salvamos el estatus quo
para que la mayoría pueda dormir tranquila
mientras por aquí y por otros sitios
se nos reconoce porque andamos por la noche
cuando la ciudad está vacía
algunas con spray de pimienta
ante todo siempre con valentía
y a cambio de nada,
ni un mísero gracias de vuelta.
Estar al día no es la nueva colección de tu influencer favorita
no genera interés
cuántas mujeres son asesinadas al día en Sinaloa
cuántos niños en Namibia
cuántas vendidas ayer para ser prostituidas en
Rumanía
de ahí no sale ni un trend
ni una camiseta protesta en una alfombra roja en
Cannes
en la gala del Met
en ninguna gran mayoría.
Me cago internet.
Estoy cansada. Estoy harta. Estoy como Henar; no puedo más.
Hay un efecto vacío con tanto llenarse de Tiktoks
y –Que no coño,
que no me lo voy a descargar
que tampoco quiero hablar con una IA
no quiero que me contéis las ventajas de la IA
a ver si os enteráis:
para mí I.A. son las siglas de mi nombre
soy de lo humano no de lo humanoide
gracias NASA por el gps
pero debimos parar ahí
debería de haber huido ahí
con Hermes a mi derecha y Tango a mi izquierda
un petate, mis ovarios y mis piernas.
Pero entonces no te habría conocido.
Fuego y hoguera para todo el progreso
que más que ayuda nos condena
pero parece que debía de ocurrir todo de esa manera
o no se qué de la Providencia
para que después de tanto lo de arriba
crea mientras te hago caricias
que todo ha merecido la pena.