cada quien en su camino
con o sin penitencia
nos engañaron
¿lo sabías?
era mentira que llegaríamos a Roma
todos los caminos conducen al Gólgota
ni qué Destino ni qué Rueda
no tengo fuerzas pero aún me hallo
sigo rezándole a Sforza desde que la enterraron
algún día podré llevarle flores
y cantarle bulerías gitanas
perdía en la calle con cara de buena
fuera de este suelo petrolífero
asfalto bajo el asfalto
mi Madrid querida
esta ciudad-mina
que no nos tiñe de negro
pero.
me deshice de las quejas
ya no protesto
ahora sólo escribo manifiestos
me he comprado un vuelo a Ciudad de México
comprometida con contarles
las mejores historias a mis nietos
–qué serán los de otras
no iré sola
Diana viajará conmigo
y sus flechas, su arco, su ciervo
y juntas abriremos fuego amigo
porque en el Olimpo
querido,
sólo se quedan los cobardes
los miedosos por si arden
¿no lo sabías?
hay que salir indemne
–muchas veces
de entre la muerte
antes de creerse un dios.